Boda Alhambra y Carrizosa en La Solana

«¡Que es Feria y Romería! ¡Vaya fechas complicadas para una boda!» Eso es lo que pensé cuando me llamó Mila… jamás podría imaginarme que sería un exitazo lleno de familias y amistades. ¡Menuda pareja querida! Llenita la boda que estaba de emociones, diversión, momentazos. Como, por ejemplo, el beso que selló la parte legal de la ceremonia civil que se hizo de esperar… pero mirad con qué ilusión y pasión llegó:

No he visto nunca pasillo de salida de la ceremonia más concurrido… ¡menudo atasco! casi que había que pedir turno para los brindis con la pareja.

La pareja dejó preparados Corazones de papel, cucuruchos de arroz… y hay quien vino bien equipado de casa con las bolsas de arroz de un kilo.

Tras muchas enhorabuenas, besos y abrazos, Mila y Samuel quisieron subir al cerro de Alhambra para soltar los nervios de la ceremonia y también para disfrutar un rato de las vistas de la cruz que Samuel ayudó a instalar. Y claro, un ratito de fotos y momentos divertidos no podían faltar.

¿Qué otro lugar emblemático hay para Mila y Samuel? Las vistas del Castillo de Alhambra y si lo juntamos con la pasión por las motos… pues tenemos una foto así de única. Ojo, que no hay nada por lo que la Guardia Civil ponga multa: moto parada y zona privada. Si te preguntas ¿Cómo se subió la novia a la moto con el vestido tan ceñido? eso es secreto profesional ;-)

Con buenas ganas recibieron a la pareja de recién casados en el salón Lord Carrington: sonrisas, vítores y unas cuantas sorpresas más que se fueron desvelando durante la celebración.

La parte en la que los amigos dejan al novio bien fresquito no se va a ver en estos momentos.

Y ya llegamos al baile de recién casados. No solo estuvo bien ejecutado y quedó la mar de romántico con sus besos de película, es que toda su gente querida les arropó y eso es un recuerdo maravilloso.

Entre bailes y bailes, un último brindis de la pareja para toda su gente querida, presentes y ausentes.